Hace algún tiempo, un jovencísimo Julio Cruz vivía en Argentina. Julio se empezó a labrar muy jóven su futuro como jardinero. Como muchos otros niños en estos países se tuvo que poner muy jóven a trabajar, y él,lo hizo de jardinero. Consiguió con el paso de pocos años trabajar para el cesped del Banfield argentino. Un día, el entrenador preparó un partidillo tras una sesión de entrenamiento, pero le faltaba uno para completar 22 jugadores. Fue entonces cuando se giró, miró a ambos lados y vio a un chico que estaba con maquinaria de campo y regulando el riego, esperando a que acabara el entrenamiento para ponerse manos a la obra. Pero el entrenador decidió sacarle. Lo lógico en estos casos, es poner al "malo" de delantero, para que no estorbe y no suponga peligro atrás. Pero Cruz asombró a todos. Literalmente se salió. Nadie esperaba una actuación así de un Jardinero al que nnadie de los presentes había visto tocar un balón nunca. Ese día cmbió la historia para Julio Cruz, que fue entrnando poco a poco y compaginando las tareas de jardinero y futbolista. Al final llegó su día, formando parte de la plantilla de Banfield. Así, Julio Cruz se convirtió en jugador profesional con una historia de película. Creo, que hoy día, aquel entrenador no se habrá arrepentido de llamar al Jardinero para formar un 11 en un partidillo.
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